Crema de espinacas
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votospersonas 10 min.
de preparación 20 min.
de cocción
Qué me aporta esta receta...
Información nutricional
Esta receta me aporta...
Grasas | 129 Kcal | 14 gr. | 52% |
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Hidratos | 95 Kcal | 24 gr. | 38% |
Proteínas | 38 Kcal | 9 gr. | 10% |
Información nutricional adicional por ración:
Fibra | 5,32 gr. |
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Grasas saturadas | 2,96 gr. |
Sal | 1,62 gr. |
¿Tus hijos se resisten a comer verduras y buscas propuestas apetecibles para convencerlos? ¿Te gustaría llevar una dieta más sana pero te cuesta comer este tipo de alimentos? Si las verduras y hortalizas crudas te resultan sosas y aburridas ¡anímate a descubrir otras formas de prepararlas! La crema de espinacas que te presentamos en esta receta representa un magnífico exponente de las múltiples posibilidades culinarias de las verduras, con mucho que ofrecer más allá de las ensaladas.
Esta crema de espinacas es una receta ideal como primer plato o para una cena ligera, rica en fibra, vitaminas y minerales, que encantará a los amantes de la cocina vegetariana. Además de su infinidad de beneficios nutricionales, su textura cremosa la convierte en un auténtico placer para el paladar, con la que disfrutar de las verduras de una forma diferente.
Si quieres perder peso, esta crema de espinacas también es muy baja en grasas, lo que la convierte en una receta fantástica a incluir en cualquier dietas adelgazante. Con propuestas tan ricas como esta, ¡seguro que cuidar tu línea te resultará mucho más fácil!
¿Te gustaría conocer más detalles sobre los beneficios de las espinacas para tu salud? Más abajo te contamos por qué estas magníficas verduras no pueden faltar en tu dieta, con trucos y consejos para preparar esta exquisita crema de espinacas que seguro te sorprenderá.
Ingredientes
- 196 ml (1 brik peq.) de Leche evaporada para cocinar IDEAL
- 1 pastilla de Caldo de verduras MAGGI
- 600 g de espinacas frescas limpias y troceadas
- 200 g de cebolla
- 200 g de puerro (solo la parte blanca)
- 300 ml de agua
- pimienta blanca
- 3 cucharadas de aceite de oliva
Elaboración
Pelar la cebolla y cortarla en juliana. Limpiar el puerro y cortar a rodajas.
Calentar el aceite y rehogar la cebolla con el puerro, unos 5 minutos a fuego suave removiendo de vez en cuando.
Añadir las espinacas y dejar cocer unos 5 minutos a fuego fuerte, hasta que las espinacas reduzcan, removiendo de vez en cuando.
Disolver la pastilla de caldo en el agua caliente y verter el caldo. Cocer a fuego medio unos 5 minutos. Colar y reservar el caldo.
Añadir la leche evaporada a las espinacas y triturar. Ir añadiendo el caldo de la cocción hasta obtener la textura deseada. Rectificar de sal si es necesario.
El truco del chef
EL TRUCO DEL CHEF Añadir unos piñones tostados en el momento de servir.
En apenas media hora podrás tener lista esta riquísima crema de espinacas. por lo que esta receta resulta ideal si tu jornada laboral no te permite invertir demasiado tiempo en los fogones. Además, gracias a su sabor suave y la textura cremosa que le aporta la leche evaporada, esta receta también representa una opción fantástica para iniciar a los más pequeños de la casa en el consumo de verduras y conseguir que le cojan el gusto.
La crema de espinacas es una de las formas más populares de preparar estas verduras, que también son ingredientes habituales en potajes, caldos, platos de pasta, quichés o como relleno en pasteles de hojaldre. Pero, ¿cuándo llegó la espinaca a la gastronomía española? Esta verdura de hoja verde, de nombre científico “spinacia oleracea”, pertenece a la familia de las Amaranthaceae Chenopodiaceae, dentro de la que se incluyen otras verduras muy populares como la remolacha, la acelga o la quinoa. Su origen se sitúa en la antigua Persia y fue introducida en en España en el siglo XI por los árabes.
Actualmente, las variedades más cultivadas son la de hoja rizada y la de hoja lisa. La primera es más adecuada para consumirse fresca o elaborar platos como esta crema de espinacas. La mejor época para consumirlas es otoño y primavera. Por su parte, la espinaca de hoja lisa es la variedad más utilizada para su comercialización enlatada o congelada.
A la hora de la compra, el color intenso y la textura de las hojas, tersas al tacto, son los mejores indicadores de su frescura. Aunque esta verdura puede consumirse en crudo, si las hervimos, como en el caso de esta crema de espinacas, conseguiremos reducir su contenido en oxalatos, que disminuyen la absorción del calcio. Si la combinamos con alimentos ricos en vitamina C, como los tomates o los cítricos, también conseguiremos mejorar la absorción del calcio y el hierro presente en las espinacas.
Respecto a sus propiedades nutricionales, la espinaca destaca por su alto contenido en fibra, vitaminas A, C, E, B y K, minerales como el potasio, el magnesio, sodio, el hierro, el zinc o el fósforo, ácidos grasos Omega 3 y antioxidantes, como los flavonoides y carotenoides. Gracias a ello, sus beneficios para la salud son incontables: ayuda a mantener los huesos fuertes, favorece la formación de anticuerpos y glóbulos rojos, estimula la formación de colágeno que mantiene nuestra piel y cabello sanos, es buena para la vista, ayuda a regular el colesterol, reduce presión arterial... ¿Necesitas más razones para probarla?