Frittata
14
votospersonas 25 min.
de preparación 55 min.
de cocción
Qué me aporta esta receta...
Información nutricional
Esta receta me aporta...
Grasas | 137 Kcal | 15 gr. | 51% |
---|---|---|---|
Hidratos | 75 Kcal | 19 gr. | 28% |
Proteínas | 56 Kcal | 14 gr. | 21% |
Información nutricional adicional por ración:
Azúcares | 5,00 gr. |
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Fibra | 2,80 gr. |
Grasas saturadas | 4,70 gr. |
Sal | 1,22 gr. |
¿Te gusta la gastronomía italiana? La frittata es uno de los platos más típicos de la cocina del país alpino, una receta de origen humilde que, al igual que la tortilla española, nos demuestra que, usando ingredientes muy sencillos, podemos conseguir resultados realmente magníficos. Con esta receta, te invitamos a degustar la auténtica esencia de Italia con una propuesta de lo más apetecible, que encantará a toda la familia.
La frittata tiene muchas similitudes con la tortilla española, tanto en cuanto a sus ingredientes como a su forma de preparación, por lo que muchos consideran este plato una tortilla a la italiana. Existen infinidad de frittatas diferentes, que nos demuestran la versatilidad de esta receta: frittata de cebolla, frittata verde, con hierbas aromáticas, “frittata di pasta”...
Sean cuales sean los ingredientes con los que decidamos acompañar este plato, cualquier receta de frittata utiliza huevos batidos como base, por lo que resulta una opción fantástica como receta de aprovechamiento. En esta ocasión, te proponemos una deliciosa frittata de verduras típicas de la huerta mediterránea, con un toque de queso para darle un punto extra de sabor.
Más abajo, te contamos más sobre la historia de esta especialidad italiana única y te descubrimos algunos trucos para lograr el punto perfecto: más jugosa, más esponjosa... ¡totalmente a tu gusto!
Ingredientes
- 115 g (1 bolsa) de Puré de patatas MAGGI
- 200 ml de agua
- 100 ml de leche semidesnatada
- 6 huevos
- 100 g de cebolla
- 100 g de calabacín
- 100 g de pimiento verde
- 100 g de pimiento rojo
- 150 g de espárragos verdes
- 40 g de tomates cherrys de colores
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen
- 50 g de queso manchego rallado
- sal
- pimienta
Elaboración
Cortar la cebolla y los pimientos en juliana. Los calabacines en rodajas, los espárragos trocitos de 1,5 cm (desechando la parte gruesa del tallo) y los tomates cherry por la mitad.
En una sartén con 2 cucharadas de aceite de oliva y a fuego medio, cocinar la cebolla y los pimientos a fuego medio durante 5 minutos. Añadir las rodajas de calabacín y los espárragos y rehogar 15 minutos removiendo de vez en cuando. Apartar. Calentar en un cazo el agua junto a la leche y la sal. Verter los copos de patata, dejar reposar unos instantes y mezclarlo obteniendo un puré espeso.
Precalentar el horno a 180º.
Batir los huevos, salpimentar, añadir el puré y mezclar. Añadir el queso y las verduras (separando unas cuantas) y mezclar de nuevo.
Pincelar con 1 cucharada de aceite de oliva una sartén de unos 24 cm (sin el mango) o en un recipiente apto para el horno.
Verter la mezcla y repartir las verduras reservadas y los tomates cherry.
Hornear durante unos 35-40 min. hasta que cuaje.
Consejo nutricional
Acompaña esta receta con una ensalada o crema de verduras y escoge una pieza de fruta como postre.
¿Sabías que los antecedentes de la frittata se encuentran en la cocina árabe medieval? La gastronomía tradicional de países como Egipto o Turquía incluyen platos muy similares, elaborados a base de huevo batido aunque, sin duda, los italianos han demostrado sobradamente su maestría culinaria, convirtiendo esta sencilla receta en un verdadero manjar.
Actualmente, en el país alpino la frittata sigue considerándose un plato típico de la clase trabajadora, ya que resulta ideal para llevar en la fiambrera cuando necesitas comer fuera de casa y está riquísima en frío. Sin embargo, si vas a preparar esta frittata por primera vez, te recomendamos aprovechar la ocasión para disfrutarla en caliente, recién salida del horno. ¡Una auténtica delicatessen, con ese sabor único de la cocina casera!
Si bien existen infinidad de recetas de frittata, entre las más clásicas destacan la “frittata di cipolle”, con cebolla blanca, queso gratinado y pimienta, o la “frittata di maccheroni”, para la que se aprovechan las sobras de pasta. Esta última propuesta es especialmente atractiva si te interesa la cocina de aprovechamiento, ¡y te aseguramos que está realmente buena! Para la frittata, suele utilizarse sobre todo pasta larga, como los espagueti o los tagliatelle.
La “frittata di pasta” es típica de la zona sur de la península italiana, mientras en el Piamonte merece una mención especial la “frittata rognosa”, elaborada con carne fresca de cerdo o salchichas, espinacas y mantequilla, en vez de aceite de oliva. Las hierbas aromáticas como la albahaca y el queso pecorino, intenso y muy aromático, también son ingredientes habituales en las recetas tradicionales.
Para los puristas, una frittata perfecta debe estar dorada por fuera, pero mantener su interior tierno y jugoso. Sin embargo, nuestros chefs expertos también cuentan con algunos trucos para que puedas dejarla totalmente a tu gusto. En esta receta utilizamos leche, para darle un punto todavía más jugoso, pero si prefieres una textura más espesa, también puedes añadir un poco de miga de pan. ¿Y si quieres conseguir un resultado más ligero y esponjoso? En este caso, solo tienes que batir más los huevos antes de añadir el resto de ingredientes, para incorporar más aire a la mezcla.
El tiempo de cocción también es importante para que la frittata quede bien cuajada, pero no se reseque demasiado. Para esta receta, serán suficientes con unos 40 minutos de horneado. Prepararla en el horno es una opción óptima en cuanto a comodidad, pero también existen muchas recetas de frittata a la sartén, en las que la elaboración es muy similar a la de una tortilla española. Y ahora, ¿te animas a ponerte manos a la obra?