La Mousse

Una Mousse es ideal para terminar cualquier comida o para merendar un postre ligero, esponjoso y con una gran variedad de sabores.

Tips de preparación

-Nata-

Para hacer nata montada utiliza nata que esté fría. Cuanto más fría, más fácil será conseguir la textura perfecta. Pon previamente en el congelador las varillas y el cuenco donde vamos a batir la nata.

-Tipo de Nata-

Es muy importante que la nata tenga, al menos, un 35% de materia grasa, de lo contrario, esa nata será adecuada para cocinar, pero no para montar.

-Batir la Nata I-

En el caso de utilizar batidora, es importante empezar a velocidad mínima para que se formen burbujas de aire pequeñas, de esta forma la consistencia durará más.

-Batir la Nata II--

Es importante no sobre batir la nata ya que, de lo contrario, se convertirá en mantequilla.

-Gelatina-

Hay mousses que necesitan gelatina en la preparación, las hojas de gelatina hay que hidratarlas en agua fría y escurrirlas muy bien. Después hay que diluir en líquido caliente (que no hierva) para que la gelatina se funda.

-Nata a punto-

Si eres una persona atrevida, para saber si la nata está montada y en su punto, tienes que volcar el recipiente, si no cae la mezcla… ¡Éxito!

-Incorporar la nata-

Para incorporar la nata al resto de la mezcla, es importante que esté a temperatura ambiente o fría y utilizar movimientos suaves y envolventes para conservar el aire.

-Enfriar-

Una vez tengas la mezcla lista en los vasos de presentación ¡no seas impaciente! Asegúrate de dejar enfriar tu Mousse en la nevera.

-Toppings-

Utiliza frutas, toppings o incluso hojas de menta para decorar tu Mousse y ¡Triunfa con tu creación repostera!

Descubre cómo preparar una deliciosa Mousse

Torrijas
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