Aunque el origen de las Torrijas no está claro, sí que se sabe que es una antigua receta europea porque se disfruta en Inglaterra, Francia y España, bien sea impregnadas en vino o en leche.
Las Torrijas son una receta de aprovechamiento, puedes usar el pan que tengas en casa, que ya se ha asentado.
Para preparar unas Torrijas perfectas el pan ideal ha de tener una corteza fina y una miga densa.
¿El ancho del pan? Como a ti te guste
Es clave infusionar la mezcla de leche condensada y agua con la piel de limón y canela. Humedece el pan en la mezcla, deja reposar las Torrijas durante unos 5 ó 10 minutos para que adquiera bien el sabor.
Preferiblemente, de sabor suave, de girasol o de oliva. Ha de estar bien caliente y para saber si ha alcanzado la temperatura adecuada, basta con echar una peladura de la piel del limón y si chisporrotea, ¡ya está listo!
Manten el fuego a media potencia y dale la vuelta a las Torrijas para se frían por las dos partes.
Para unas Torrijas saludables, en lugar de freir, puedes hacerlas perfectamente al horno. Eso sí, asegúrate de precalentarlo antes de ponerlas dentro.
Puedes usar crema pastelera o crema inglesa para unas Torrijas de rechupete.
Puedes bañarlas en chocolate, añadir mermelada, syrope, fruta o acompañarlas con helado. Las posibilidades son infinitas, ¡da rienda suelta a tu imaginación!