¿Cómo se hacen unas galletas perfectas, deliciosas, esponjosas o crujientes? Te damos numerosas ideas y trucos para que te salgan ideales y que tus desayunos, meriendas o aperitivos dulces entre horas sean mágicos.
Los ingredientes siempre deben estar a temperatura ambiente.
Siempre que uses harina de trigo común, asegúrate de tamizarla. Lo mismo si usas cacao en polvo.
Bate y amasa los ingredientes lo justo para que queden integrados. Si bates de más, corres el riesgo de que entre aire en la masa.
Estira la masa a mano o con rodillo, pero siempre entre dos papeles de horno.
Para cortar la masa, es ideal que esté muy fría. Asegúrate de refrigerarla antes un buen rato.
Antes de cortar la masa, enharina ligeramente los cortadores (o cualquier utensilio que uses para cortar tus galletas), para evitar que se te enganche.
Una vez cortadas, refrigera las galletas antes de hornearlas.
Antes de colocarlas en la bandeja de horno, pon un poquito de mantequilla entre el papel y la superficie de la bandeja, para que el papel no se te mueva.
Hornea justo hasta que el borde empiece a dorarse. Al sacarlas del horno aún estarán blandas.
Una vez fuera, deja reposar unos minutos y pásalas a una rejilla para enfriar.