En mousse, en helado, en bizcocho, en tarta, en sorbete, en pastel, en mini tartitas... hay muchas formas de disfrutar de este postre único.
El sabor y el aroma del limón resulta muy refrescante, por eso es un ingrediente maravilloso para la elaboración de postres fríos, ligeros y deliciosos.
Los postres con limón ¡son siempre un éxito!
Y es que… ¿existe alguien que pueda resistirse a la deliciosa combinación del ácido del limón con la dulzura de la leche condensada?
Creemos que no 😋
Rodar el limón sobre una superficie, y seguidamente meterlo en el microondas durante unos 10 segundos, de esta manera conseguiremos mucho más jugo.
Colar el zumo de limón para evitar la pulpa y obtener una textura más delicada.
Al rallar la piel del limón o al retirar la piel para cualquier elaboración, evitar la parte blanca (amarga).
Para mejorar la textura del helado, puedes agregar varios rellenos a la receta básica.
Rallar por encima de las elaboraciones para dar aroma.
Puedes hacer una crema de limón, a base de leche condensada y zumo de limón. En la leche condensada le vas añadiendo el zumo de limón hasta conseguir textura de crema.
Si para una receta o elaboración se necesiten unas gotas, coges el limón ENTERO, le pinchas un palillo, giras este dentro, lo sacas, aprietas y saldrán las gotas.
Para intesificar el sabor, echar gotas de aroma de limón.
Puedes introducir piel del limón rallada en la masa.