Salsa carbonara IDEAL
Consigue un resultado delicioso de forma fácil y rápida con esta receta. ¡Pruébala y déjate sorprender!
140
votospersonas 10 min.
de preparación 10 min.
de cocción
Qué me aporta esta receta...
Información nutricional
Esta receta me aporta...
| Grasas | 144 Kcal | 16 gr. | 58% |
|---|---|---|---|
| Hidratos | 31 Kcal | 8 gr. | 12% |
| Proteínas | 71 Kcal | 18 gr. | 30% |
Información nutricional adicional por ración:
| Fibra | 0,89 gr. |
|---|---|
| Grasas saturadas | 7,51 gr. |
| Sal | 1,56 gr. |
La salsa carbonara es una de las recetas más famosas de la gastronomía italiana. Esta salsa cremosa es un acompañamiento tradicional para la famosa pasta carbonara o espagueti a la carbonara, pero también combina muy bien con carnes, pescados o patatas.
En esta ocasión, te proponemos una receta inspirada en la salsa carbonara clásica, sustituyendo la nata por leche evaporada, perfecta para lograr ese punto suave y cremoso pero con menor contenido graso. ¡Consigue un resultado delicioso de forma fácil y rápida con esta receta!
¿Cómo hacer salsa carbonara?
Selección de ingredientes
La clave de una buena salsa carbonara está en la calidad de sus ingredientes. Tradicionalmente se usa guanciale (carrillada de cerdo curada), pero el beicon o la panceta son alternativas más accesibles. El queso gruyer aporta cremosidad, aunque la receta italiana original usa pecorino romano y parmesano. La leche evaporada IDEAL sustituye a la nata para conseguir una salsa más ligera pero igualmente cremosa.
Preparación previa
Asegúrate de tener todos los ingredientes a temperatura ambiente, especialmente la yema de huevo, para evitar que se cuaje demasiado rápido al añadirla a la preparación caliente. Corta el beicon en tiras finas y pica el perejil fresco justo antes de comenzar.
Técnicas principales
El secreto de esta salsa está en controlar la temperatura: la yema debe añadirse fuera del fuego para que cuaje con el calor residual pero no se cocine completamente. El queso debe agregarse al final y mezclarse bien para que se integre perfectamente con el resto de ingredientes.
Ingredientes
- 196 ml (1 brik peq.) de Leche evaporada para cocinar IDEAL
- 100 g de queso gruyer rallado
- 100 g de beicon en lonchas finas
- 1 yema
- perejil
- sal
- Pimienta negra molida
Elaboración
Cortar el beicon en tiritas y freírlo, sin nada de grasa, hasta que esté dorado.
Añadir la leche Ideal, la pimienta y una pizca de sal y llevar al punto de ebullición.
Retirar del fuego, y antes de servir añadir la yema, el perejil picado y el queso gruyer rallado. Mezclar bien y ya tendremos la salsa carbonara lista para servir.
El truco del chef
EL TRUCO DEL CHEF El perejil data de una antigua receta italiana y da un poco de color y la leche evaporada aporta cremosidad.
Consejo nutricional
Una salsa muy nutritiva y energética, fuente de proteínas y calcio. Excelente para acompañar patatas, verduras, huevos, pastas, pescados y carnes.
Variaciones
- Carbonara clásica romana: Sustituye el queso gruyer por pecorino romano y parmesano a partes iguales.
- Versión con champiñones: Añade 100g de champiñones salteados junto con el beicon.
- Carbonara con guisantes: Incorpora 100g de guisantes cocidos al final de la preparación.
- Con cebolla: Sofríe media cebolla picada antes de añadir el beicon para un sabor más dulce.
- Con pasta: El uso clásico, especialmente con espaguetis. Mezcla la pasta recién escurrida con la salsa fuera del fuego.
- Con patatas: Vierte sobre patatas asadas o cocidas para un plato contundente.
- Con pescados blancos: Acompaña filetes de merluza o bacalao.
- Con carnes a la plancha: Complementa perfectamente un filete de pollo o cerdo.
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Cuáles son los ingredientes originales de la salsa carbonara?
La salsa carbonara tradicional italiana se elaboraba originalmente con huevos, queso pecorino romano y parmesano, pimienta negra, aceite de oliva y guanciale (una chacina típica italiana preparada con carne de cerdo). A diferencia de muchas recetas modernas, la carbonara original no llevaba nata. La textura cremosa se conseguía controlando el punto de cuajado de los huevos mezclados con el queso. Con el tiempo, esta receta evolucionó y muchas versiones actuales sustituyen el guanciale por bacon o panceta, y a menudo incorporan nata para facilitar su elaboración.
¿Por qué usar leche evaporada en lugar de nata en la salsa carbonara?
Usar leche evaporada IDEAL en lugar de nata para la salsa carbonara tiene varias ventajas: 1. Reduce considerablemente el contenido graso y calórico de la salsa sin sacrificar la cremosidad. 2. Aporta más proteínas y calcio, mejorando el valor nutricional. 3. Proporciona una textura suave y sedosa similar a la nata, pero más ligera. 4. Permite obtener una consistencia perfecta sin riesgo de que la salsa se corte. 5. Ofrece un sabor más equilibrado que permite apreciar mejor los demás ingredientes. En definitiva, es una alternativa más saludable que consigue un resultado igual de delicioso.
¿Cuál es el origen de la salsa carbonara?
El origen de la salsa carbonara está rodeado de varias teorías. Una versión sitúa su nacimiento en la zona de los Apeninos, en el norte de Italia, donde era muy popular entre los mineros del carbón o 'carbonari', de los que tomaría su nombre. Otra teoría sugiere que el nombre proviene de la pimienta negra utilizada en su elaboración, cuyo color recuerda al carbón. La versión moderna de la salsa carbonara, con bacon o panceta, parece haber surgido durante la Segunda Guerra Mundial, cuando las tropas británicas y norteamericanas en Italia disponían principalmente de bacon y huevos. Los cocineros italianos incorporaron estos ingredientes a sus recetas tradicionales, creando lo que hoy conocemos como carbonara.
¿Cómo evitar que la yema se cuaje demasiado en la salsa carbonara?
Para evitar que la yema se cuaje demasiado en la salsa carbonara y conseguir una textura perfectamente cremosa: 1. Es crucial retirar la sartén del fuego antes de añadir la yema. 2. Deja que la mezcla de leche evaporada se enfríe ligeramente (30-60 segundos) para que no esté hirviendo cuando agregues la yema. 3. Añade la yema al final, junto con el queso rallado y el perejil. 4. Mezcla rápida y constantemente para distribuir el calor de manera uniforme. 5. Si la salsa está demasiado espesa, puedes añadir un poco más de leche evaporada tibia. 6. Si te preocupa que la yema pueda quedar cruda, puedes templarla previamente mezclándola con un poco de la leche caliente en un bol aparte.
¿Qué tipos de queso se pueden usar para la salsa carbonara?
Aunque la receta tradicional de la salsa carbonara utiliza queso pecorino romano y/o parmesano, existen muchas variaciones que funcionan muy bien: 1. Gruyer: como se usa en esta receta, aporta un sabor más suave y una textura muy fundente. 2. Emmental: ofrece un toque dulzón y derrite perfectamente. 3. Mezcla de quesos: combinar pecorino y parmesano en proporciones iguales es muy habitual en Italia. 4. Grana Padano: similar al parmesano pero más suave. 5. Manchego curado: para una versión con toque español. 6. Provolone: da un sabor más intenso. La clave es usar quesos con buen punto de fundición y sabor definido, preferiblemente curados o semicurados. Para una carbonara más auténtica, opta por quesos italianos como el pecorino romano o el parmesano.
Historia de la salsa carbonara
Existen diferentes versiones sobre el origen de esta famosa salsa. Algunas fuentes sitúan su nacimiento en la zona de los Apeninos, en el norte de Italia, donde los mineros del carbón (carbonari) la consumían habitualmente por su alto valor energético.
Para otros historiadores, la salsa carbonara fue bautizada así por el uso de la pimienta negra, cuyo color recuerda al carbón.
Durante la Segunda Guerra Mundial, esta receta evolucionó para incorporar el bacon o la panceta, ingredientes disponibles en abundancia para alimentar a las tropas británicas y norteamericanas que combatían en Italia. Los cocineros locales añadieron el bacon a esta salsa típica, creando un plato sabroso y nutritivo que luego se popularizó globalmente.
Consejos para servir
La salsa carbonara es muy versátil y puede acompañar distintos platos:
La temperatura de servicio es clave: debe servirse caliente pero no hirviendo, para mantener su textura cremosa.
Sabías que...
La salsa carbonara original se elabora sin nata. Este ingrediente, tan habitual en la carbonara moderna, es uno de los principales responsables del alto valor calórico de estos platos. La textura cremosa característica de la salsa original se consigue controlando el punto de cuajado de los huevos, mezclados con el queso rallado.
Incluso si sigues una dieta vegana o vegetariana puedes disfrutar de esta salsa. Las bebidas vegetales a base de avena son una estupenda opción para prepararla. Para una versión vegetariana puedes utilizar queso, mientras que para la variante vegana el tofu es una excelente alternativa.

