Crema de calabacín
54
votospersonas 10 min.
de preparación 35 min.
de cocción
Qué me aporta esta receta...
Información nutricional
Esta receta me aporta...
| Grasas | 60 Kcal | 7 gr. | 44% |
|---|---|---|---|
| Hidratos | 63 Kcal | 16 gr. | 46% |
| Proteínas | 19 Kcal | 5 gr. | 10% |
Información nutricional adicional por ración:
| Azúcares | 7,78 gr. |
|---|---|
| Fibra | 2,31 gr. |
| Grasas saturadas | 1,54 gr. |
| Sal | 0,27 gr. |
Esta crema de calabacín es fantástica como primer plato o para una comida o cena ligera y deliciosa, tanto fría como caliente. Gracias a su sabor suave, el calabacín constituye una opción excelente para los comensales infantiles. Esta receta destaca por su textura fina y cremosa, utilizando leche evaporada en vez de nata, lo que la hace no solo riquísima sino también muy ligera, perfecta para quienes siguen una dieta o simplemente buscan opciones equilibradas.
¿Cómo hacer crema de calabacín?
Selección de ingredientes
Para esta receta es importante elegir calabacines de tamaño pequeño o mediano, que suelen contener menos pepitas y ofrecen mejor sabor. Un calabacín de calidad se reconoce por su textura firme y su piel lisa y sin manchas. España es el principal país productor de la Unión Europea, así que apostar por producto nacional garantiza frescura y sabor.
Preparación previa
Aunque gran parte de los nutrientes del calabacín se encuentran en la piel, puedes pelarlos si prefieres un sabor más suave y menos amargo. La clave está en conocer los diferentes tiempos de cocción: el calabacín se cocina más rápido que las patatas y cebollas, por lo que hay que añadirlo más tarde.
Técnicas principales
El rehogado inicial de las verduras más duras (cebolla y patata) es fundamental para desarrollar los sabores. La adición de la leche evaporada al final, en lugar de nata, consigue una textura cremosa con menos calorías. El triturado final debe ser completo para conseguir una textura aterciopelada.
Ingredientes
- 196 ml (1 brik peq.) de Leche evaporada para cocinar IDEAL
- 200 g de cebolla
- 600 g de calabacín
- 200 g de patatas
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 300 ml de agua
- Pimienta negra molida
- sal
Elaboración
Pelar y cortar la cebolla en juliana y la patata en dados.
Rehogar las patatas y la cebolla en un cazo con 2 cucharadas de aceite durante unos 10 minutos.
Añadir el calabacín cortado en rodajas y dejar otros 10 minutos.
Verter 300 ml de agua caliente, tapar y dejar cocer 15 minutos.
Retirar del fuego, añadir la leche evaporada y triturar. Salpimentar la crema de calabacín al gusto.
El truco del chef
EL TRUCO DEL CHEF Utilizando leche evaporada puedes conseguir cremas y purés más ligeros. Mientras la nata que suele usarse para elaborar estos platos puede contener hasta un 14% de materia grasa, en la leche evaporada el contenido graso se reduce hasta el 4% y además, aporta proteínas vegetales de alto valor biológico, vitaminas y minerales.
Variaciones
- Crema de calabacín al roquefort: Añade 50 g de queso roquefort desmenuzado al final de la preparación.
- Versión con especias: Incorpora un toque de nuez moscada o jengibre rallado.
- Con hierbas frescas: Añade cebollino picado o perejil fresco al servir.
- Crema de calabacín con frutos secos: Sirve con un puñado de piñones tostados por encima.
Preguntas frecuentes
¿Es necesario pelar el calabacín?
No es estrictamente necesario pelar el calabacín para hacer la crema, ya que gran parte de sus nutrientes se encuentran en la piel. Sin embargo, la piel puede dar un ligero sabor amargo a la crema. Si utilizas calabacines jóvenes y pequeños, puedes dejar la piel sin problema. Si son grandes o la piel es muy gruesa, es mejor pelarlos parcial o totalmente. Si quieres conservar los nutrientes pero evitar el amargor, puedes pelar el calabacín en franjas alternas, dejando parte de la piel.
¿Por qué usar leche evaporada en vez de nata en la crema de calabacín?
La leche evaporada es una excelente alternativa a la nata para conseguir cremas y purés más ligeros pero igualmente cremosos. Mientras la nata puede contener hasta un 14% de materia grasa, la leche evaporada reduce el contenido graso al 4%, disminuyendo considerablemente el aporte calórico del plato. Además, la leche evaporada aporta proteínas vegetales de alto valor biológico, vitaminas y minerales, mejorando el perfil nutricional de la receta. El resultado es una crema igualmente suave y sedosa, pero mucho más ligera y saludable.
¿Cómo conseguir una crema de calabacín sin grumos?
Para conseguir una crema de calabacín completamente homogénea y sin grumos: 1. Asegúrate de que las verduras estén bien cocidas y blandas antes de triturar. 2. Añade la leche evaporada cuando las verduras estén calientes para facilitar la integración. 3. Utiliza una batidora potente o un robot de cocina para triturar, y hazlo durante el tiempo suficiente (aproximadamente 1-2 minutos). 4. Si aún así quedan grumos, puedes colar la crema a través de un colador fino o un chino. 5. Para una textura aún más fina, puedes añadir la leche evaporada gradualmente mientras trituras. 6. Si queda demasiado espesa, puedes ajustar la consistencia añadiendo un poco más de líquido (agua o leche evaporada).
¿Se puede congelar la crema de calabacín?
Sí, la crema de calabacín se puede congelar perfectamente, lo que la convierte en una excelente opción para preparar con antelación. Para congelarla: 1. Deja que la crema se enfríe completamente. 2. Divídela en porciones individuales para facilitar su descongelación posterior. 3. Utiliza recipientes herméticos o bolsas especiales para congelación. 4. Etiqueta con la fecha de elaboración. 5. Puede conservarse en el congelador hasta 3 meses. Para descongelar, pásala al refrigerador el día anterior o caliéntala directamente a fuego lento añadiendo un poco de agua si es necesario para recuperar la textura. Tras la descongelación, es recomendable batirla de nuevo para recuperar su textura cremosa.
¿Cómo puedo darle más sabor a la crema de calabacín?
Hay muchas formas de potenciar el sabor de la crema de calabacín: 1. Especias: añade nuez moscada, curry, comino o jengibre para darle un toque especial. 2. Hierbas aromáticas: el cebollino, perejil, albahaca o tomillo fresco picados realzan el sabor. 3. Quesos: incorpora queso parmesano rallado, un poco de queso crema o queso azul como el roquefort para una versión más gourmet. 4. Toppings: sirve la crema con picatostes, pipas de calabaza tostadas, un chorrito de aceite de oliva virgen extra o un poco de jamón serrano crujiente. 5. Rehogado: Asegúrate de rehogar bien las verduras al principio para desarrollar su sabor. 6. Caldo: sustituye el agua por caldo de verduras o de pollo casero. 7. Ajo: añade un diente de ajo asado para un sabor más intenso sin que resulte agresivo.
¿Es la crema de calabacín apta para vegetarianos y veganos?
La crema de calabacín con leche evaporada IDEAL es apta para vegetarianos, pero no para veganos debido a que la leche evaporada contiene proteínas de origen animal. Sin embargo, se puede adaptar fácilmente a una dieta vegana sustituyendo la leche evaporada por alternativas vegetales como: 1. Leche de coco (para una versión más cremosa). 2. Bebida de avena o almendra (para opciones más ligeras). 3. Crema de anacardos casera (batir anacardos remojados con un poco de agua). 4. Tofu sedoso (aporta proteínas y cremosidad). El resto de ingredientes (calabacín, patata, cebolla, aceite de oliva, agua, pimienta y sal) son naturalmente veganos, por lo que la receta es fácilmente adaptable para todas las preferencias alimentarias.
Sabías que...
¿Sabías que utilizando leche evaporada puedes conseguir cremas y purés más ligeros? Esta crema de calabacín es una propuesta ideal para descubrir cómo reducir el nivel calórico de estos platos sin renunciar a su sabor y sus magníficas propiedades nutricionales. Mientras la nata que suele usarse para elaborar estos platos puede contener hasta un 14% de materia grasa, en la leche evaporada el contenido graso se reduce hasta el 4% y además, aporta proteínas vegetales de alto valor biológico, vitaminas y minerales.Además, dentro de los beneficios del calabacín también destacan sus propiedades diuréticas, al ser ricos en potasio y bajos en sodio. Por otro lado, el alto contenido en fibra de esta hortaliza contribuye a regular el tránsito intestinal y tiene un efecto saciante, por lo que esta crema de calabacín es un plato muy indicado para aquellas personas que quieran cuidar su línea.
Como ves, la crema de calabacín resulta un plato rico, saludable y además apto para cualquier época del año, ya que puede tomarse caliente, templada o fría. Si te apetece darle un toque diferente, en el blog de Nestlé Cocina te descubrimos cómo preparar crema de calabacín en casa y convertirla en un plato gourmet con recetas como la crema de calabacín al roquefort. También puedes jugar con las especias o añadir cebollino picado o un puñado de piñones. ¡Quedará de lujo!
¿Quieres descubrir cómo hacer cremas saladas calientes y frías para chuparse los dedos? Nuestros cocineros expertos te enseñarán todo lo que necesitas saber para conseguir cremas exquisitas elaboradas con leche evaporada, con opciones para todos los paladares. ¡Seguro que repites!

