Flan de leche condensada en 5 minutos (sin báscula ni medidor)

Flan de leche condensada en 5 minutos (sin báscula ni medidor)
Receta de La Lechera
Postres en 5 minutos
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Fácil 12
personas
5 min.
de preparación
60 min.
de cocción

Qué me aporta esta receta...

Un buen postre representa el broche de oro para cualquier comida, y con este flan de leche condensada conseguirás hacer las delicias de los más golosos, además de disfrutar de todos los beneficios nutricionales de los lácteos. Su textura suave y cremosa resulta un auténtico placer para el paladar, con un toque de caramelo que lo convierte en un bocado irresistible para cualquier amante del dulce. Aquí te traemos la receta infalible de flan de huevo y leche condensada. Pero antes, algunos tips imprescindibles.

El flan ya era una receta conocida por los antiguos griegos, romanos y fenicios, que lo denominaban ‘tyropatina’. Tradicionalmente, el flan se elabora a base de huevos, leche y azúcar, pero actualmente existen multitud de variantes de este postre, como el flan de leche condensada que te presentamos a continuación.

La leche condensada aporta a esta receta un toque extra de dulzor, ya que es rica en azúcares, pero también destaca por su alto contenido en Vitamina A, D, ácido fólico y minerales como el calcio, el fósforo, el zinc o el magnesio. Además, al combinarla con la leche y los huevos, la leche condensada permite conseguir un resultado mucho más cremoso y apetecible. El flan de huevo con leche condensada puede ser el postre perfecto para cualquier ocasión.

Si eres principiante en la cocina, no olvides consultar más abajo nuestros trucos y consejos para que tu flan de leche condensada te quede siempre en su punto. ¡Una alternativa perfecta para rendirse al placer del dulce!

Este flan de huevo con leche condensada es un exponente perfecto para demostrar las grandes posibilidades de este derivado lácteo para la elaboración de todo tipo de postres y recetas dulces pero, ¿sabes cuándo y porqué se inventó la leche condensada? En el siglo XIX, la falta de higiene durante el proceso de ordeño y conservación de la leche propiciaba la aparición de bacterias, por lo que eran frecuentes las intoxicaciones alimentarias asociadas a su consumo.

Intentando dar solución a este problema, en 1852 el estadounidense Gail Barden sometió a la leche a un proceso de evaporación, con el que se conseguía eliminar parte del agua contenida. Esta leche condensada podía preservarse sin problemas durante más tiempo, sin necesidad de refrigeración. En Europa, la leche condensada se convirtió en un alimento muy popular entre las clases medias durante el siglo XIX, ya que, además de su delicioso sabor, resultaba altamente nutritiva. Es una auténtica pasada la historia de los ingredientes de este flan de huevo con leche condensada.

Ahora que ya conoces a fondo sus ingredientes, ¿qué debes tener en cuenta a la hora de preparar este flan de leche condensada para que quede perfecto? Como has podido comprobar, la elaboración de este postre resulta muy sencilla, ya que solo necesitamos mezclar bien todos los ingredientes y hornear al baño maría. Si todavía no conoces esta técnica de cocina, te enseñamos todo lo que necesitas saber para dominarla, ¡paso por paso!

El baño maría es una forma de cocer los alimentos aprovechando el calor del agua, cocinándolos de una forma indirecta. Esta técnica puede aplicarse tanto directamente sobre el fuego, como en el microondas o en el horno, como te mostramos en la receta de este flan de leche condensada. Para ello, necesitamos contar con un recipiente de buen tamaño y resistente al calor, como una fuente de cristal o una bandeja de barro. En el caso de los moldes, podemos optar por las clásicas flaneras metálicas o moldes de silicona, muy prácticos y con infinidad de formas para elegir para hacer tu flan de huevo y leche condensada.

El siguiente paso para cocinar tu flan de leche condensada es rellenar la fuente en la que hemos colocado los moldes con agua. En este punto, ten en cuenta que cuando el agua comience a hervir, también salpicará, así que asegúrate de no llenar la fuente en exceso, para que el agua no rebose y alcance el interior de las flaneras.

¿Cómo puedes saber si tu flan de huevo y leche condensada está listo? Uno de los trucos más sencillos es pinchar el flan con un palillo de madera o un cuchillo, para comprobar su consistencia. Si al retirarlo, el palillo o el cuchillo sale limpio, es señal de que el flan está bien cuajado.

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