Berenjenas parmesana
29
votospersonas 30 min.
de preparación 55 min.
de cocción
Qué me aporta esta receta...
Información nutricional
Esta receta me aporta...
Grasas | 248 Kcal | 28 gr. | 64% |
---|---|---|---|
Hidratos | 66 Kcal | 16 gr. | 16% |
Proteínas | 72 Kcal | 18 gr. | 20% |
Información nutricional adicional por ración:
Azúcares | 15,20 gr. |
---|---|
Fibra | 4,90 gr. |
Grasas saturadas | 12,20 gr. |
Sal | 0,31 gr. |
¿Buscas buenas ideas para cocinar verduras y hortalizas? Estos productos frescos de temporada son un elemento clave dentro de cualquier dieta saludable y con recetas tan ricas como estas berenjenas a la parmesana, ¡seguro que comer sano cada día te resultará mucho más fácil! Si quieres descubrirlo, a continuación te contamos cómo preparar esta sabrosa especialidad italiana, paso a paso.
Las berenjenas parmesana o “melanzane parmigiana” son un plato típico de Sicilia y las regiones del sur de Italia, como Campania y Calabria. La preparación de esta receta es muy similar a la lasaña, utilizando láminas de berenjena en vez de pasta. En las recetas más antiguas se acompañaba a esta verdura con queso fresco o yogur y albahaca, que le aporta un toque fresco y muy aromático. Posteriormente, la salsa de tomate, la mozzarella y queso parmesano, originario del norte de Italia.
Si buscas ideas para tus comidas y cenas de verano, estas berenjenas a la parmesana son una receta ideal para esta época, ya que están deliciosas tanto en caliente como a temperatura ambiente. Además, ¡prepararlas es realmente fácil! Más abajo, te contamos más sobre sus ingredientes y te damos algunos consejos para triunfar con este clásico de la cocina italiana.
Ingredientes
- 350 g de Tomate frito estilo casero SOLÍS
- 450 g de berenjena
- 60 g de queso parmesano
- 250 g de mozzarella (2 bolas)
- 200 g de cebolla
- albahaca fresca (opcional)
- sal
- Pimienta negra molida
- 3 dientes de ajo
- 3 cucharadas de aceite de oliva
Elaboración
Cortar las berenjenas en láminas longitudinales no muy finas.
Poner las láminas de berenjena en un escurridor con sal. Dejar durante entre 30-60 min.
Pelar y picar los ajos y la cebolla.
En una cazuela con 1 cucharada de aceite de oliva dorar el ajo y la cebolla, durante unos 10 min, removiendo de vez en cuando. Añadir la salsa de tomate estilo casero Solís y dejar cocinar 2-3 min más.
Lavar las berenjenas en agua y secarlas con papel de cocina absorbente.
Calentar una sartén con 1 cucharada de aceite a fuego fuerte, y marcar las berenjenas durante 2-3 min por cada lado. Añadir otra cucharada de aceite de oliva cuando queden la mitad de las láminas de berenjena. Retirar sobre un papel de cocina absorbente.
Cortar la mozzarella a rodajas y secar bien con papel de cocina. Picar unas hojas de albahaca fresca.
Precalentar el horno a 200ºC antes de introducir las berenjenas parmesana.
En un recipiente para horno, poner una base de tomate frito.
Encima colocar una capa de berenjena, tomate frito, después la albahaca picada, mozzarella, salpimentar y queso parmesano rallado. Repetir el proceso acabando con queso parmesano.
Hornear las berenjenas parmesana durante unos 12-14 min.
Servir con unas hojas de albahaca por encima.
El truco del chef
EL TRUCO DEL CHEF Puede hacerse con mozzarella rallada en lugar de bola.
Consejo nutricional
Utiliza el Método del Plato para completar esta receta nutricionalmente de forma saludable y sostenible. El mejor momento para consumir las berenjenas es de octubre a abril, aunque dependiendo de la zona y el clima, también podemos encontrarlas en un estado óptimo entre los meses de septiembre a mayo.
¿Todavía eres de los que piensan que las verduras y hortalizas son sosas y aburridas? Pues seguro que después de probar estas berenjenas parmesana, descubrirás que estos alimentos pueden ofrecernos propuestas culinarias realmente magníficas, con cualidades de sobra para ocupar un lugar destacado en tu recetario familiar.
Este plato, además, constituye un fantástico ejemplo de cómo sacar partido a los productos locales de temporada. Si bien la mayoría de historiadores consideran que esta receta es originaria del sur de Italia, con el tiempo fue incorporando ingredientes de otras regiones, como el extraordinario queso parmesano. Este aromático queso italiano comenzó a elaborarse en el siglo XII en los monasterios de los monjes benedictinos y cistercienses de Parma y Reggio Emilia, en el norte de Italia.
Actualmente, la Denominación de Origen Parmigiano Reggiano abarca las regiones de Parma, Reggio Emilia, Módena, Mantova y Bologna. Este queso semigraso de pasta dura se elabora con leche cruda de vaca y requiere de un curado de al menos doce meses para alcanzar su punto perfecto. Su sabor láctico y afrutado, con notas picantes, le convierten en un ingrediente perfecto para cualquier plato de pasta, como estas berenjenas a la parmesana.
Una de las características que hace diferente a este queso es su proceso de elaboración combina leche fresca desnatada, a la que se ha retirado la nata después de dejar reposar durante toda la noche, con leche entera recién ordeñada, sin aditivos ni conservantes adicionales. Así, se obtiene un queso totalmente natural y con un bajo contenido en lactosa gracias a su maduración larga, por lo que es un alimento apto para personas con intolerancia a estos azúcares.
En cuanto a las berenjenas, grandes protagonistas de este plato, se trata de una hortaliza originaria de la India perteneciente a la familia de las Solanáceas, al igual que el tomate o la patata. En Europa comenzó a cultivarse en la Edad Media y hoy constituye un ingrediente destacado en la gastronomía tradicional mediterránea, con propuestas tan apetecibles como las berenjenas parmesana italianas o la moussaka griega. Esta hortaliza es ideal para platos al horno, pero también está riquísima frita, en tortilla, a la plancha, rellenas, en cremas y purés...
Si te animas a preparar estas berenjenas a la parmesana, la mejor temporada para consumir estas hortalizas es de octubre a abril, aunque las berenjenas cultivadas en invernadero están disponibles durante todo el año. Las variedades más apreciadas son la berenjena alargada y la globosa, de piel morada y oscura y pulpa verde. En España, además, contamos con una variedad autóctona con denominación de origen: la Berenjena de Almagro, cultivada en la comarca de Calatrava, en Ciudad Real.