Croissant
Receta de Buitoni
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Fácil 4-8
personas
5 min.
de preparación
16 min.
de cocción

Qué me aporta esta receta...

Irresistible por su exterior crujiente y su interior suave y esponjoso, el croissant se ha convertido hoy día en uno de los grandes embajadores de la repostería francesa. Sin embargo, ¿sabías que la autoría de la receta de croissant o delicioso pan hojaldrado corresponde a los panaderos austríacos? Para conocer los orígenes del croissant tenemos que remontarnos hasta 1683, cuando la ciudad de Viena se encontraba cercada por el ejército turco comandado por el gran visir Kara Mustafá Pachá. Cuántos secretos esconde el croissant de holadre, ¿verdad?

Las tropas musulmanas decidieron atacar la ciudad socavando un túnel por debajo de sus murallas durante la noche, para tomar por sorpresa a la ciudad. El plan turco, sin embargo, no tuvo en cuenta un pequeño detalle: cuando comenzaron a excavar, los panaderos ya habían comenzado su jornada y al percatarse del ruido, dieron la voz de alarma, salvando la ciudad de Viena.

Como recompensa a este acto, el emperador austríaco Leopoldo I concedió a los panaderos vieneses diversos honores y privilegios, como el derecho de usar espada. En agradecimiento, los panaderos inventaron dos panes, que recibieron el nombre de “emperador” y “Halbmond”, palabra alemana que podemos traducir como “media luna” en referencia al emblema que lucían en su baluarte las tropas turcas.

Los franceses rebautizaron a este bollo como “croissant”, por su forma de cuarto creciente, incorporándolo a su gastronomía tradicional. Y ahora que ya conoces su historia, ¿te animas a probarlo?

El croissant representa un complemento ideal para cualquier desayuno o merienda. Y como puedes ver, ¡la receta de croissant puede elaborarse con ingredientes muy sencillos! La base de estos deliciosos bocados es la masa de hojaldre, elaborada básicamente con harina, mantequilla, agua y sal. Si bien podemos preparar la masa de croissant de hojaldre de forma casera, conseguir la proporción exacta de ingredientes y la fermentación adecuada resulta un proceso laborioso, especialmente si estás dando tus primeros pasos en el mundo de la cocina. Como alternativa, las masas hojaldradas como la que te proponemos utilizar en esta receta de croissant te facilitarán mucho la tarea, ayudándote a conseguir un croissant perfecto sin necesidad de ser un repostero experto.

¿Cuál es el secreto para conseguir un croissant suave y esponjoso? Estas masas hojaldradas se elaboran doblando varias veces la masa sobre sí misma, lo que permite conseguir su textura característica. Antes de meterlos en el horno, asegúrate de sellar bien los bordes de tus croissants con las yemas de los dedos, para que no pierdan su forma durante la cocción.

Además, si tu horno tiene función de ventilador, ¡esta receta es una ocasión perfecta para sacarle partido! De esta forma, conseguirás aumentar la circulación del aire caliente, consiguiendo una cocción más homogénea que ayudará a que la masa suba, por lo que resulta muy recomendable para preparar postres de hojaldre o bizcochos.

Muchos expertos, no obstante, recomiendan no usar el ventilador durante más de diez minutos, para evitar que el interior pierda frescura. Además, el tiempo de cocción puede variar según las características de nuestro horno, así que es importante vigilar tus croissants para evitar que se quemen. Cuando estén dorados, sácalos del horno, ¡y listos para darles tu toque final!

En esta ocasión, te invitamos a disfrutar de un croissant dulce tradicional, glaseado con mermelada de melocotón ¡pero este exquisito bollo de hojaldre tiene muchas más posibilidades! Esta receta resulta una opción equilibrada, ideal para tomar sola o para acompañar el café o una taza de chocolate caliente. Y para los más golosos, ¿qué te parece prepararlo a la plancha con un toque de mantequilla y mermelada o relleno de nata o crema de chocolate?

Además, el croissant también combina muy bien con sabores salados, convirtiéndose en una merienda de lo más completa. En las recetas de croissant de Estados Unidos, por ejemplo, suele rellenarse de jamón y queso o espinacas y queso, mientras que a los italianos les encanta su versión “sándwich”, con lechuga, tomate, atún y queso mozzarella. Y para ti, ¿cómo sería el croissant perfecto?