La tarta de zanahoria, también conocida como Carrot Cake, es uno de esos postres que ha conquistado paladares en todo el mundo. Pero, ¿sabías que su historia se remonta a la Edad Media?
En aquella época, el azúcar era un bien escaso y caro, por lo que se utilizaban ingredientes naturalmente dulces como la zanahoria para endulzar los postres. De hecho, los primeros registros de recetas con zanahoria como ingrediente principal aparecen en libros de cocina británicos del siglo XVIII.
Durante la Segunda Guerra Mundial, el racionamiento de alimentos en el Reino Unido impulsó aún más el uso de la zanahoria en la repostería. Fue entonces cuando esta tarta ganó popularidad como una alternativa dulce y económica. Años después, cruzó el Atlántico y se convirtió en un clásico de la repostería estadounidense, especialmente en los años 60 y 70, cuando el movimiento de comida natural la adoptó como una opción “saludable”.
Responder a esta pregunta no es sencillo, ya que no existe un único creador. Su origen es más bien el resultado de una evolución culinaria a lo largo de los siglos y de diferentes culturas.
Podemos decir que los cocineros medievales pusieron la primera piedra al utilizar zanahorias en sus postres. Más tarde, los británicos la adaptaron durante tiempos de escasez, y finalmente, los estadounidenses la convirtieron en el Carrot Cake que hoy conocemos, con su inconfundible cobertura de queso crema.
La tarta de zanahoria ha viajado por el mundo, y en cada lugar ha adoptado un estilo propio:
Te contamos algunos datos curiosos que quizás no conocías sobre este delicioso postre:
En Nestlé Cocina te lo ponemos fácil con recetas deliciosas y muy sencillas de seguir. Aquí tienes algunas ideas para que elijas tu versión favorita:
Puede serlo, especialmente si se reduce el azúcar o se sustituye por edulcorantes naturales. Además, la zanahoria aporta fibra y vitaminas.
Sí, se puede congelar sin problemas. Lo ideal es hacerlo sin la cobertura y añadirla después de descongelar.
Las más comunes son canela, nuez moscada, clavo y jengibre. Aportan ese sabor cálido y reconfortante tan característico.
El bizcocho de zanahoria suele ser más sencillo, sin capas ni cobertura. La tarta de zanahoria o Carrot Cake suele llevar glaseado y una presentación más elaborada.
¡Por supuesto! Puedes sustituir los huevos por compota de manzana o semillas de chía, y usar harinas sin gluten como la de arroz o almendra.
Ahora que conoces la historia de la tarta de zanahoria, sus curiosidades y variantes, ¿por qué no pruebas a prepararla en casa? En Nestlé Cocina te ofrecemos recetas fáciles, sabrosas y adaptadas a todos los gustos. ¡Elige tu favorita y sorprende a todos con un postre lleno de sabor y tradición!
Además del clásico Carrot Cake, la zanahoria es un ingrediente versátil que da lugar a postres sorprendentes y muy sabrosos. Descubre otras recetas creativas y deliciosas que aprovechan todo su sabor: desde cupcakes carrot cake y galletas de hojaldre hasta tortitas y versiones con frosting de chocolate blanco. ¡Perfectas para sorprender en casa y disfrutar de un dulce con historia!
La tarta de zanahoria, conocida internacionalmente como Carrot Cake, tiene un origen sorprendente que se remonta a la Edad Media, cuando la zanahoria se usaba como endulzante natural. A lo largo de los siglos, este postre ha evolucionado y se ha adaptado en distintos países, desde el clásico americano con glaseado de queso crema hasta versiones europeas con frutos secos y mazapán. Además de su historia, el Carrot Cake esconde curiosidades como su fama de saludable en los años 70, su día oficial en EE.UU. y su creciente popularidad en España. ¿Te animas a probar alguna de sus versiones? En Nestlé Cocina te lo ponemos fácil con recetas irresistibles para todos los gustos.