Brownie de chocolate negro
Consigue un resultado delicioso de forma fácil y rápida con esta receta. ¡Pruébala y déjate sorprender!
409
votospersonas 10 min.
de preparación 40 min.
de cocción
Qué me aporta esta receta...
Información nutricional
Esta receta me aporta...
| Grasas | 220 Kcal | 24 gr. | 61% |
|---|---|---|---|
| Hidratos | 124 Kcal | 31 gr. | 34% |
| Proteínas | 17 Kcal | 4 gr. | 5% |
Información nutricional adicional por ración:
| Azúcares | 24,68 gr. |
|---|---|
| Fibra | 1,86 gr. |
| Grasas saturadas | 12,62 gr. |
| Sal | 0,06 gr. |
El brownie de chocolate negro es la joya de la repostería americana, un postre que ha conquistado el mundo entero por su textura única: crujiente y ligeramente quebradiza por fuera, intensamente húmeda y casi fundente por dentro. Esta combinación perfecta entre lo denso y lo jugoso, unida al sabor profundo del chocolate negro, lo convierte en una experiencia irresistible para cualquier amante del chocolate.
¿Piensas que conseguir el brownie perfecto es un misterio reservado a pasteleros profesionales? Esta receta de brownie de chocolate negro con Chocolate Negro NESTLÉ Postres te demostrará que con la técnica correcta y respetando los puntos clave, puedes crear en tu cocina un brownie digno de las mejores cafeterías neoyorquinas. En apenas 50 minutos tendrás listo un postre que desaparecerá de la bandeja en minutos, dejando a todos pidiendo la receta.
¿Cómo hacer brownie de chocolate negro?
Selección de ingredientes
La calidad de los ingredientes marca la diferencia entre un brownie correcto y uno excepcional. El chocolate es el protagonista indiscutible: el Chocolate Negro NESTLÉ Postres, con su mayor contenido en manteca de cacao respecto a las tabletas convencionales, garantiza esa textura fundente y ese sabor intenso característico. Utiliza mantequilla sin sal de calidad, que aportará untuosidad sin interferir con el equilibrio de sabores. Los huevos deben ser frescos y de tamaño M para mantener las proporciones exactas. Las nueces, aunque opcionales, añaden un contraste crujiente que realza la textura cremosa del interior.
Preparación previa
La organización es fundamental para el éxito del brownie. Precalienta el horno a 150°C con calor arriba y abajo, sin ventilador. Prepara un molde cuadrado de 20x20 cm forrándolo completamente con papel de horno, dejando que sobresalga por los bordes para facilitar el desmoldado posterior. Si no dispones de papel, engrasa generosamente con mantequilla y espolvorea ligeramente con harina. Ten todos los ingredientes medidos y a temperatura ambiente, especialmente los huevos, para una mejor integración. Trocea las nueces en trozos medianos, ni muy grandes ni demasiado pequeños.
Técnicas principales
El brownie perfecto se consigue dominando tres técnicas esenciales. Primera: fundir el chocolate y la mantequilla de forma gradual, sin sobrecalentamiento, para evitar que el chocolate se queme y amargue. Segunda: mezclar los ingredientes sin batir en exceso, usando movimientos envolventes con espátula que mantengan cierta densidad en la masa. Tercera y crucial: controlar el tiempo de horneado para conseguir ese punto exacto donde el exterior está cuajado y ligeramente crujiente pero el interior permanece húmedo y casi fundente, nunca seco ni gomoso.
Ingredientes
- 200 g (1 tableta) de Chocolate Negro NESTLÉ Postres
- 200 g de mantequilla
- 200 g de azúcar
- 3 huevos medianos
- 80 g de harina
- 60 g de nueces peladas y troceadas
Elaboración
Precalentar el horno a 150º.
Forrar el molde de 20x20 cm con papel de horno, o pincelarlo con mantequilla y espolvorear ligeramente con harina.
En un bol, fundir el chocolate y la mantequilla en el microondas.
Mezclar con una espátula para obtener una masa lisa y dejar templar.
Batir los huevos con el azúcar.
Verter la mezcla de chocolate y mantequilla sin dejar de remover.
Añadir la harina tamizada y mezclar. Incorporar las nueces y remover. Verter la masa en el molde y hornear el brownie unos 40 min.
El brownie de chocolate debe quedar crujiente por fuera y tierno por dentro. Sacar del horno y dejar enfriar.
El truco del chef
EL TRUCO DEL CHEF Sustituir las nueces por otro fruto seco al gusto. Servir con helado de vainilla
Ten en cuenta
TEN EN CUENTA
Crea inifinitas recetas con el chocolate negro nestlé postres
Una tableta de chocolate para repostería muy versátil ideal para coberturas, rellenos de chocolate y chocolate a la taza.
Consejo nutricional
Las nueces son ricas en ácidos grasos omega 3, fibra, minerales como potasio, hierro, magnesio o zinc, y en vitaminas, especialmente del grupo B.
El truco del chef
Para llevar tu brownie de chocolate negro al siguiente nivel, aquí tienes los secretos profesionales:
El punto de horneado perfecto: El error más común es sobrecocinar el brownie buscando que el palillo salga limpio. ¡Error! En un brownie auténtico, el palillo debe salir con migas húmedas adheridas. Parece poco hecho pero al enfriarse alcanzará la textura ideal. Si sale limpio, tendrás un brownie seco tipo bizcocho.
La temperatura baja es clave: Hornear a 150°C en lugar de los habituales 180°C permite una cocción más lenta y uniforme, creando esa corteza crujiente exterior mientras el interior permanece fundente. La paciencia es fundamental en la repostería.
Chocolate de calidad marca la diferencia: Usar chocolate específico para repostería como el Chocolate Negro NESTLÉ Postres, con mayor contenido en manteca de cacao, es lo que crea esa textura sedosa interior. El chocolate de tableta convencional contiene menos grasa y el resultado será más seco.
El reposo es sagrado: Dejar enfriar completamente (mínimo 1 hora, mejor 2-3 horas) permite que la estructura se asiente. Un brownie recién salido del horno está frágil. Al enfriarse, la mantequilla y el chocolate solidifican parcialmente creando esa textura característica.
Trucos de presentación profesional: Para servir con estilo restaurante, calienta ligeramente en microondas (10-15 segundos) cada porción, coloca una bola de helado de vainilla encima, decora con un hilo de chocolate fundido y una frambuesa fresca. El contraste caliente-frío es espectacular.
Conservación óptima: Guarda los brownies en recipiente hermético a temperatura ambiente hasta 3 días, o refrigerados hasta 5 días. Antes de servir refrigerados, deja 10 minutos a temperatura ambiente o calienta 10 segundos en microondas para recuperar esa textura jugosa.
Variaciones
Brownie doble chocolate: Añade 100 g de pepitas de chocolate negro o trozos de chocolate a la masa antes de hornear para conseguir explosiones extra de chocolate fundido en cada bocado.
Brownie con avellanas o almendras: Sustituye las nueces por avellanas tostadas troceadas o almendras laminadas para un sabor más suave y mediterráneo.
Brownie con sal marina: Espolvorea escamas de sal marina sobre la superficie antes de hornear para ese contraste salado-dulce tan de moda en la repostería moderna.
Brownie de café: Disuelve 2 cucharadas de café soluble en 1 cucharada de agua caliente y añádelo a la mezcla de chocolate y mantequilla. El café intensifica el sabor del chocolate.
Brownie con caramelo salado: Vierte cucharadas de dulce de leche o caramelo líquido sobre la masa antes de hornear y crea un marmolado con un palillo para vetas de caramelo.
Brownie red velvet: Añade 1 cucharada de cacao en polvo y 1 cucharadita de colorante alimentario rojo a la masa para una versión más visual y festiva.
Brownie con naranja: Añade la ralladura de 1 naranja a la mezcla para un toque cítrico que equilibra la intensidad del chocolate negro.
Preguntas frecuentes
¿Por qué mi brownie queda seco y no jugoso?
El brownie seco es el problema más común y tiene tres causas principales. Primera: exceso de horneado. Recuerda que el palillo debe salir con migas húmedas, no limpio. Reduce el tiempo 5 minutos en tu próximo intento. Segunda: demasiada harina. Asegúrate de medir correctamente: 80 g es una cantidad precisa que no debes aumentar. Tercera: temperatura del horno demasiado alta. Hornear a 150°C es más lento pero garantiza mejor resultado que 180°C. También influye usar chocolate de baja calidad con poca manteca de cacao. El Chocolate Negro NESTLÉ Postres contiene más grasa que tabletas convencionales, resultando en brownies más húmedos.
¿Cómo sé cuándo el brownie está en su punto exacto?
El punto perfecto del brownie se reconoce por varios indicadores simultáneos. La superficie debe verse cuajada con grietas características y tener un ligero brillo. Los bordes deben empezar a separarse ligeramente de las paredes del molde. Al insertar un palillo en el centro, debe salir con migas húmedas adheridas, señal de que el interior está jugoso pero no crudo. Si sacudes suavemente el molde, el centro debe tener un ligero temblor. Si el palillo sale limpio, has horneado demasiado. Con la práctica aprenderás a identificar este punto, pero inicialmente es mejor pecar de poco hecho que de pasado, ya que el brownie sigue cuajando al enfriarse.
¿Puedo hacer brownies sin nueces?
Absolutamente sí. Las nueces son opcionales y responden a la receta tradicional americana, pero puedes omitirlas completamente si no te gustan, tienes alergia, o simplemente prefieres un brownie más uniforme. El brownie quedará perfectamente delicioso sin ellas. Alternativamente, puedes sustituirlas por otros frutos secos como avellanas, almendras, pistachos o nueces pecanas, todos tostados y troceados. También puedes añadir pepitas de chocolate, cacahuetes, o incluso trocitos de caramelo para variar la textura y el sabor.
¿Se puede congelar el brownie de chocolate?
Sí, el brownie se congela excepcionalmente bien, lo que lo convierte en un postre perfecto para hacer con antelación. Una vez completamente frío, córtalo en porciones individuales y envuelve cada porción en film transparente y luego en papel de aluminio para evitar quemaduras por congelación. Colócalas en una bolsa apta para congelador. Se conserva hasta 3 meses congelado manteniendo perfectamente su textura. Para descongelar, deja a temperatura ambiente 1-2 horas, o calienta directamente del congelador en microondas 20-30 segundos. Tener brownies congelados es como tener un tesoro de emergencia para visitas inesperadas.
¿Por qué se agrieta la superficie del brownie?
Las grietas en la superficie del brownie NO son un defecto, ¡son una característica deseable! Esa corteza agrietada y ligeramente brillante es señal de un brownie bien hecho, donde el azúcar ha caramelizado en la superficie creando esa textura crujiente característica. Las grietas se forman por el contraste entre la rápida cocción exterior y el interior que permanece húmedo. Si prefieres una superficie más lisa, puedes reducir ligeramente la temperatura a 140°C y hornear 5 minutos más, aunque perderás parte de ese contraste textural. En la repostería profesional, esas grietas se consideran el sello de un brownie auténtico.
¿Puedo hacer brownies sin mantequilla?
La mantequilla aporta sabor, textura y jugosidad al brownie, por lo que sustituirla afectará el resultado. Sin embargo, puedes usar aceite neutro (girasol o maíz) en la misma cantidad (200 g = aproximadamente 220 ml). El brownie quedará más denso y húmedo pero menos sabroso, ya que la mantequilla aporta un sabor lácteo característico. El aceite de coco también funciona bien, aportando un ligero sabor tropical. Para intolerantes a la lactosa, usa margarina sin lácteos o mantequilla vegetal. En cualquier caso, la textura será ligeramente diferente a la receta original con mantequilla tradicional.
¿Qué tipo de chocolate es mejor para brownies?
Para brownies, el chocolate negro con 50-70% de cacao es el ideal. El Chocolate Negro NESTLÉ Postres es perfecto porque contiene mayor proporción de manteca de cacao que las tabletas de consumo directo, lo que garantiza esa textura fundente. Chocolate con menos de 50% será demasiado dulce y empalagoso. Con más de 70% el sabor será muy intenso y amargo, y la textura puede quedar más seca por menor contenido de azúcar y grasa. El chocolate blanco cambiaría completamente el resultado hacia un "blondie". La calidad del chocolate es el factor más importante en un brownie.
¿Cómo lograr esa costra brillante en la superficie?
Esa codiciada costra brillante y papelosa se consigue batiendo bien los huevos con el azúcar hasta que blanqueen y el azúcar se disuelva completamente. El azúcar forma una capa que carameliza ligeramente en el horno. También es importante no mezclar en exceso una vez añadida la harina, ya que desarrollar gluten interfiere con la formación de la costra. Usar azúcar blanco (no moreno) favorece ese brillo característico. La temperatura constante del horno también es clave: picos de temperatura rompen la costra. Finalmente, la proporción alta de azúcar respecto a la harina en esta receta favorece esa superficie brillante tan característica de los brownies de calidad.
Consejos y consideraciones
Ten en cuenta
El chocolate de repostería como NESTLÉ Postres contiene más manteca de cacao que las tabletas convencionales, siendo esencial para la textura.
La poca cantidad de harina (solo 80 g) es intencional: es lo que diferencia un brownie de un bizcocho de chocolate.
No batir en exceso es crucial: mezcla solo hasta integrar cada ingrediente para mantener esa textura densa característica.
Cada horno calienta diferente: en tu primer intento vigila a partir del minuto 35 para encontrar el tiempo exacto de tu horno.
El brownie mejora al día siguiente: los sabores se integran y la textura se vuelve aún más fundente tras reposar toda la noche.
Atención
No abras el horno durante los primeros 30 minutos de cocción para evitar que el brownie se hunda en el centro.
El chocolate se quema fácilmente en el microondas: fúndelo siempre en intervalos cortos de 30 segundos removiendo entre cada uno.
No intentes desmoldar el brownie caliente: se desmoronará por completo. La paciencia es fundamental.
Si el brownie está demasiado blando después del tiempo indicado, hornea 5 minutos más y vigila, pero recuerda que debe quedar jugoso.
Guarda los brownies en recipiente hermético: al aire se secan rápidamente perdiendo esa textura húmeda característica.
Historia y origen del brownie
El brownie es uno de los postres más icónicos de la repostería estadounidense, pero su origen exacto está envuelto en varias leyendas y versiones que se disputan la autoría de esta delicia chocolate. Lo que está claro es que nació en Estados Unidos a finales del siglo XIX, época dorada de la repostería americana.
Una de las historias más populares atribuye su creación a un feliz accidente: un cocinero o ama de casa olvidó añadir levadura a un bizcocho de chocolate, o bien añadió demasiado poco. El resultado fue un pastel bajo, denso y extraordinariamente húmedo que, lejos de ser un fracaso, se convirtió en un éxito inmediato. Esta versión encaja con muchas otras invenciones culinarias accidentales de la época.
Sin embargo, la versión más documentada atribuye la invención del brownie a Bertha Palmer, una prominente socialité de Chicago, esposa del dueño del legendario Palmer House Hotel. En 1893, durante la Feria Mundial Colombina de Chicago, Bertha Palmer solicitó al chef del hotel que creara un postre especial para damas que pudiera comerse fácilmente en los box lunches sin ensuciarse, más portátil y elegante que un trozo de pastel tradicional.
El chef del Palmer House respondió creando un postre de chocolate denso, cortado en pequeños rectángulos, con nueces y cubierto con un glaseado de albaricoque. Esta receta, considerada por muchos como el primer brownie oficial, se sigue sirviendo en el Palmer House Hotel hoy en día, más de 130 años después. El hotel incluso comparte públicamente su receta centenaria, considerándola patrimonio gastronómico americano.
El nombre "brownie" proviene simplemente de su color marrón característico ("brown" en inglés). La primera aparición documentada del término en un recetario fue en 1896, en el "Boston Cooking-School Cook Book" de Fannie Merritt Farmer, aunque curiosamente esa receta no contenía chocolate, siendo más similar a lo que hoy llamaríamos "blondie". La primera receta publicada de brownie de chocolate apareció en 1899 en el "Machias Cookbook" de Maine.
A principios del siglo XX, el brownie se popularizó rápidamente por todo Estados Unidos. Su facilidad de preparación, transportabilidad y delicioso sabor lo convirtieron en un básico de picnics, meriendas escolares y eventos sociales. Durante la Primera y Segunda Guerra Mundial, los brownies se enviaban a los soldados en paquetes de comida desde casa, ya que viajaban bien y proporcionaban un sabor reconfortante de hogar.
En las décadas de 1950 y 1960, con el auge de la repostería casera en América, el brownie alcanzó su estatus de clásico indiscutible. Cada familia desarrolló su propia versión: algunos preferían brownies más "cake-like" (esponjosos como bizcocho), otros los "fudgy" (densos y casi como fudge de chocolate). Esta diversidad de texturas sigue siendo motivo de debates apasionados entre aficionados al brownie.
El brownie cruzó el Atlántico después de la Segunda Guerra Mundial, conquistando Europa y posteriormente el resto del mundo. En España, se popularizó a partir de los años 90 con la llegada de cafeterías americanas y la globalización de la repostería. Hoy es un clásico presente en prácticamente todas las cartas de postres, desde cafeterías hasta restaurantes de alta cocina que lo reinventan con ingredientes gourmet.
En la actualidad, el brownie sigue evolucionando: brownies veganos, sin gluten, con superalimentos, versiones gourmet con chocolate de origen único, brownies rellenos de todo tipo de ingredientes... Pero el brownie clásico de chocolate negro con nueces, como esta receta, sigue siendo el estándar de oro que todos los amantes del chocolate reconocen y adoran, un verdadero símbolo de la repostería americana que ha conquistado el mundo entero.
Recomendaciones para servir
Postre clásico: Ligeramente templado con una bola de helado de vainilla encima, dejando que se derrita sobre el brownie caliente creando un contraste de temperaturas irresistible.
Merienda golosa: A temperatura ambiente con un vaso de leche fría, la combinación perfecta para los amantes del chocolate puro.
Café gourmet: Acompañado de un espresso o café americano que equilibre la dulzura del chocolate, ideal para sobremesas tranquilas.
Presentación elegante: En plato de postre con un hilo de ganache de chocolate, frutas rojas frescas y una ramita de menta para cenas especiales con invitados.
Brownie sundae: Coronado con nata montada, sirope de chocolate caliente, nueces caramelizadas y una guinda para una experiencia ultra indulgente.
Picnic o merienda al aire libre: Cortado en cuadrados individuales, envueltos en papel de horno decorativo, perfecto para transportar y comer con las manos.
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Sabías que...
El brownie tiene su propio día nacional en Estados Unidos: el 8 de diciembre se celebra el "National Brownie Day", una festividad no oficial pero ampliamente celebrada por los amantes del chocolate en todo el país. Ese día, cafeterías y pastelerías ofrecen promociones especiales, se organizan concursos de recetas y las redes sociales se llenan de fotos de brownies caseros.
Existe un debate eterno entre puristas del brownie sobre cuál es la textura ideal. Los defensores del "fudgy brownie" (denso, húmedo, casi fundente) se enfrentan a los partidarios del "cake-like brownie" (más esponjoso y aireado como un bizcocho). También existe una tercera categoría, el "chewy brownie", con textura masticable intermedia. Esta receta produce un brownie tipo fudgy, considerado el más auténtico y tradicional por los expertos en repostería americana.
El brownie más caro del mundo fue creado por el chef Dominique Ansel en Nueva York y costaba 250 dólares la porción. Contenía chocolate Valrhona de calidad suprema, hoja de oro comestible, caviar de vainilla de Madagascar y una ganache hecha con champagne Dom Pérignon. Aunque excesivo para la mayoría, demostró que el humilde brownie puede elevarse a la alta gastronomía.
Durante la época de la Prohibición en Estados Unidos (1920-1933), muchos establecimientos clandestinos de alcohol servían brownies y otros postres chocolate intenso para disimular el sabor de licores caseros de baja calidad. El brownie se convirtió así en símbolo de los "speakeasy" (bares clandestinos), asociado a la vida nocturna y la transgresión de la época.
El término "blondie" (brownie rubio) se popularizó en los años 50 para referirse a brownies hechos sin chocolate, usando azúcar moreno o caramelo como sabor principal. Aunque técnicamente no es un brownie (al carecer de chocolate), mantiene la textura densa característica. Algunos expertos sostienen que los blondies son en realidad la receta original, y que los brownies de chocolate fueron la evolución posterior.
En la cultura popular estadounidense, "brownie points" es una expresión coloquial que significa "puntos a favor" o acciones que te hacen ganar el favor de alguien. Aunque no tiene relación directa con el postre, ambos términos comparten el ser pequeñas cosas que generan grandes satisfacciones.

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