

Cuando pensamos en la cocina casera de toda la vida, sin duda las croquetas son uno de los platos estrella. Estas croquetas de patata representan una interesante alternativa a las clásicas croquetas de bechamel, tradicionales en la gastronomía de países europeos como Italia, Alemania o Belga. Si buscas recetas de aprovechamiento para rentabilizar al máximo tu presupuesto en alimentación o no tienes mucho tiempo para cocinar, pero te gusta comer sano, ¡toma nota de estas ricas propuestas!
¿Cuándo y dónde nació la croqueta? Los expertos en gastronomía coinciden en considerar que esta receta tiene origen francés. La mayoría de las fuentes atribuyen su invención a Marie-Antoine Carême, más conocido como Antonin Carême, cocinero galo que creó este plato en 1817 como parte de una cena para agasajar al archiduque de Rusia. Desde entonces, las croquetas han evolucionado dando lugar a la aparición de multitud de variantes, como las croquetas de patata.
En Italia, cada región cuenta con su propia versión de esta receta. Entre las croquetas de patata más conocidas destacan las ‘crocchè’, típicas de Nápoles y Sicilia. Como base para elaborarlas, se usa un puré preparado a base de patatas hervidas, al que pueden incorporarse todo tipo de ingredientes. Después, las croquetas de patata se rebozan en huevo y pan rallado antes de freír, para lograr ese característico acabado crujiente y dorado.
Comparadas con las croquetas de bechamel, las croquetas de patata resultan menos calóricas, al no incluir harina entre sus ingredientes. Además, este tubérculo también destaca por su alto contenido en hidratos de carbono complejos como el almidón y minerales como el potasio, básicos para una dieta saludable.
Como puedes ver, su elaboración es tan sencilla que incluso puedes pedir a los más pequeños de la casa que colaboren en la cocina. Además, para que prepararlas te resulte todavía más fácil, en las recetas que encontrarás a continuación te enseñamos cómo hacer tus croquetas de patata utilizando puré de patata en copos, una opción ideal para conseguir esa textura suave y cremosa que hace de las croquetas un bocado irresistible. ¡Más cómodo, imposible!
Una vez domines la técnica básica, puedes preparar tus propias croquetas de patata añadiendo al puré cualquier ingrediente que desees. Las sobras de cocido, por ejemplo, son perfectas para preparar este tipo de recetas. Las croquetas de patata y jamón y queso son otro clásico que nunca falla, que encantará a los más pequeños. Para demostrarte la versatilidad de esta receta, dentro de nuestras propuestas también encontrarás croquetas de patata con bacalao, setas o acelgas. ¿Te animas a probarlas?